ESTAS SON LAS 8 P0S1C10NES PREFERIDAS POR LAS MUJERES. LA #3 LAS VUELVE L0CAS.

-Un caso de abuso contra un niño de 11 años en un viaje de egresados y la exigencia de los docentes a cargo para que se mantenga el ataque en secreto indignó esta semana a la comunidad de Trujui, en el partido de Moreno. El hecho tomó estado público el martes, luego de que la madre del menor hiciera la denuncia en la Justicia.
-Por el grave episodio, dos de los tres docentes fueron desvinculados del colegio, la Primaria N°60 de Trujui, pero la madre de la víctima pide que les quiten la matrícula porque minimizaron la situación diciendo que “solo fue una broma”. Las autoridades de la institución educativa por el momento no pidieron disculpas.
Ayer, un grupo de padres y familiares del menor se movilizaron frente al colegio para exigir que respondieran a lo ocurrido, pero no obtuvieron respuesta. Si bien no hubo escenas de violencia, la Infantería custodió el lugar desde las 7 de la mañana. Las paredes del establecimiento fueron escritas con aerosol: “Violines, háganse cargo. Con los chicos no”.
“El lunes mi hijo se quebró y me contó lo que los docentes le habían dicho que no cuente. Me dijo llorando que tres compañeros abusaron de él en el viaje de egresados”, contó Leila, la madre del niño que tiene una discapacidad para movilizarse.
De acuerdo a lo que relató en una entrevista con C5N, el pequeño sufrió los agravios de sus compañeros desde que empezó el viaje. “Le decían piernas de caballo, lo insultaban”, relató con angustia.
“Me contó que él se dio cuenta de lo que había ocurrido cuando un día le muestran un video en el que se lo veía durmiendo y a dos compañeros poniéndole el pene en la boca. Él me dijo: ‘Mamá, yo estaba durmiendo y pensé que uno se me había caído encima y veo que me agarraban de los hombros, así que lo empujé y me di vuelta para seguir durmiendo. No sabía que habían hecho eso’”, relató.
Leila explicó que después de eso los chicos, durante la estadía en la costa, compartieron el video con el resto de la clase y lo empezaron a amenazar para que no le contara a nadie sobre lo ocurrido. Además, siempre según el relato de la mujer, le decían: “Dormí con un ojo abierto porque te vamos a violar”.
“Había dos profesores encargados de las habitaciones y no sé dónde estaban. También fue una docente. Son tres los chicos que yo denuncio, porque mientras dos abusaban de mi hijo, el otro lo estaba filmando. Pero también culpo a los docentes”, remarcó Leila y luego expresó: “Eso es un abuso sexual, no es un chiste, es un abuso”.
Leila contó además que el día en el que el ómnibus volvía con los chicos, los padres los esperaban en la escuela. Pero aseguró que antes de llegar a destino, los docentes los hicieron bajar del vehículo.
“Los mismos chicos me contaron que los bajaron antes de llegar al colegio para pedirles que borraran todo del celular y que no lo contaran. Voy a decir las palabras exactas que la docente le dijo a mi hijo: ´No cuenten nada. Sobre todo vos D., que tu mamá va a venir a pegarme y a quemar el colegio´”, relató Leila y añadió que esa maestra también debería dejar de trabajar.
“Le mandé inmediatamente mensajes a la docente titular. Le conté lo que pasó y me contestó: ´Sí, los nenes me comentaron. Pero no es abuso sexual. Fue una broma de muy mal gusto´. Y yo me pregunto, ¿no es abuso sexual que te metan los miembros en la boca? No hay abuso grande, ni chico, hay que llamar las cosas por su nombre y eso es abuso”, dijo Leila, quien recalcó que está indignada por el pacto de silencio que los adultos quisieron imponer a los niños.
Luego, explicó que cuando fue al establecimiento para pedir explicaciones no la quisieron atender. “Escuché que se empezaron a reír detrás de la puerta. Ni la directora ni nadie nos pidió disculpas. Quieren provocar a la violencia, pero no van a lograr eso de mí”, agregó la madre del menor.
La fiscalía N°6 de Minoridad investiga el caso, por el que fueron destituidos dos de los docentes. “Yo no necesito la renuncia de los profesores, necesito que pierdan la matrícula y que paguen por el delito de querer callar a mi hijo y a todo el grupo de sexto grado”, dijo Leila y exigió que incluyan a la docente a cargo en la medida punitiva.
“En el video se ve que no es mentira lo que pasó, los chicos no mienten, los chicos deben ser escuchados, ayer la Infantería Bonaerense estuvo cubriendo en el colegio, pero en mi casa no hay nadie para cuidar a mi familia. Me siento violentada yo y siento que mi hijo está siendo violentado una vez más”, lamentó.
-
Comentarios
Publicar un comentario